Crear es algo que todos deseamos porque nuestra naturaleza es crear. Si es así, ¿porqué no te lanzas por fin a crear lo que quieras? ¿Por qué no te decides a ser un creador, una creadora, a crear algo?
No es difícil: tan sólo tienes que saber cómo hacerlo, qué pasos seguir y por dónde empezar. Tan solo tienes que diseñar una estrategia y dejar que las cosas vayan sucediendo. Y puedes hacerlo por el camino fácil.
Si has leído alguno de mis libros sabrás que me encanta el camino fácil, básicamente porque no he venido a este mundo a sufrir (¿tú sí? No te lo recomiendo).
El camino fácil es el camino sin esfuerzo, sin sacrificios, el camino en el que todo fluye y se va encadenando dulcemente como cuando cae una fina lluvia. O como cuando un pájaro se posa delicadamente en una rama, o una mariposa aletea cerca de donde estás, o un bebé te agarra con sus manitas el dedo.
Todo esto es bonito, ¿verdad? También es fácil, ligero, fluido. Lo único que tenemos que hacer es romper viejos mitos y comenzar a ser productivos de verdad.
Un gran mito dice que para conseguir dinero o crear un negocio tienes que tener mucho dinero (o al menos dinero). Y sin embargo, en el post de la semana pasada sobre ingresos pasivos te dejaba un link en el que podías descargarte GRATUITAMENTE un e book que había confeccionado para todos los lectores con CINCUENTA INGRESOS PASIVOS que podías llevar a cabo desde esa misma tarde. Para unos hacía falta dinero y para otros no.
O hace unas semanas escribía un artículo con diez pasos que te llevarían a la libertad financiera (un estado en el que ingresas más de lo que ganas y si trabajas es porque quieres).
Con esto quiero decir que nada es imposible y que querer es poder. Que podemos crecer, superarnos y autosuperarnos.
Entonces, y centrándonos (porque entre los pajaritos y la lluvia me he ido…), ¿quieres conocer los pasos para crear lo que quieras? Pues vamos a ello. Vas a ver qué fácil.
1.- Definir lo que quieres a la hora de crear algo
Eso ya lo sé. Bueno, dilo.
No lo sabes si:
- Dudas mucho tiempo y tardas en decirlo.
- Dices más de una cosa al mismo tiempo.
- Lo que dices no se puede condensar en una frase y como máximo otra aclaratoria.
- Tu frase está seguida de condicionantes e hipótesis.
- Titubeas, no lo dices con firmeza y/o en voz baja.
Y podría seguir.
Definir lo que quieres implica definirlo con total precisión. De manera concisa y concreta. Quiero esto y así lo decreto y lo ordeno. Ejerciendo tu maestría y tu poder. Como creador que eres y como ser libre que eres. Sin arrodillarte y sin dudar. Como un creador y como una creadora.
(Artículo relacionado: los 4 niveles de creación a través del pensamiento y el lenguaje)
2.- Tener la actitud mental adecuada
Lo cual supone, entre otras cosas:
- Estar convencido de que es posible.
- No perder de vista tu meta, tu objetivo, en todo momento. No desviarte del camino.
- No dejarte embaucar por los agoreros que te invitarán permanentemente a regresar al redil e integrarte en el aburrimiento de sus vidas (para así, todos juntos, aburrirnos más y aburrirnos mejor, en un estado de moderna esclavitud).
- Entender que, cuando surjan problemas (¡que surgirán!) son retos a resolver, pruebas, ejercicios, y no impedimentos que indican que la aventura se da por zanjada (o fin de la fiesta).
3.- Diseñar una estrategia para conseguirlo
Evidentemente tienes que diseñar una estrategia, es decir un mapa de ruta que detalle:
- Dónde estás.
- Dónde quieres llegar.
- Cómo vas a llegar.
Esos son los tres puntos básicos.
Para diseñar una estrategia de éxito hay que cumplir ciertos requisitos y aplicar ciertos principios. En el capítulo XVI de mi libro La fórmula del éxito los detallamos. Aquí nos basta con saber que la estrategia
- Debe existir
- Debe desarrollarse y llevarse a la práctica
- Y debe guardar un equilibrio entre la firmeza (a la hora de ejecutarse) y la flexibilidad (para adaptarse a las contingencias del camino)
4.- Dar el primer paso
Una vez establecida y esquematizada la estrategia debes dar el primer paso.
El primer paso es importante no por su eficacia en sí sino por lo que tiene de simbólico. Es una manera de decirle al universo que estás en ello, que has empezado, que tienes interés, que quieres conseguirlo, y que requieres su ayuda.
Porque el universo (recuerda a Paulo Coelho) conspira para que se produzca lo que quieres.
El universo es el campo general en el que tienen cabida todas las posibilidades, es el campo de la potencialidad pura. Y cuando tú das el paso (haces una señal, un guiño de ojo) el universo, que te conoce (¡vaya si te conoce!) te dice: orden recibida, y se pone a trabajar.
¿No lo crees? Entonces nunca ocurrirá.
(Aclaración: hablo desde la experiencia y no desde los mundos de ilusión y fantasía).
5.- Escuchar los mensajes y la sincronía
Aunque no lo creas, llegados a este punto ya tienes mucho hecho.
Ahora, mientras ejecutas tu estrategia, debes escuchar las señales y los signos desde cualquier lugar que te lleguen.
Debes entender que la vida entera habla, y habla porque tiene algo que decir en ese preciso momento y a quien está escuchando en ese preciso momento.
Olvida eso de qué casualidad que… y mira por dónde…
No hay ninguna casualidad ni nada que mirar. Tan solo hay que escuchar y entender.
Abre los ojos, atiende, percibe y discierne. Valora la información que se te vaya ofreciendo en el camino. Escucha porque la vida habla a quien tiene oídos para escuchar.
De lo que vayas escuchando deberás deducir si continúas firmemente o si pivotas para adaptar tu estrategia. Como decíamos antes, la estrategia debe ser firme pero flexible para poder adaptarse a lo que vayas encontrando en el camino.
Y un consejo: no pretendas hacerlo todo perfecto porque es muy aburrido. Es preferible equivocarse pero divertirse. Que todo sea un juego, un viaje, una aventura y una experiencia llena de deleite.
Sin deleite no hay alegría y sin alegría no hay vida.
(Si a pesar de todo te empeñas en ser un perfeccionista, o por más que quieras no puedes dejar de serlo, entonces debes acudir inmediatamente a leer este post de Álvaro López, en Autorrealizarte).
Hemos llegado al final y espero que éste haya sido un artículo interesante, útil e inspirador para ti. Si aunque sea en una mínima parte te ha servido, me doy por satisfecho. ¿Sabes por qué? Porque hay un principio que debe regir toda acción en nuestras vidas:
Que cada cosa que hagas mejore el mundo aunque sea en una mínima porción respecto a como estaba antes.
Me gustaría que aplicaras también este principio porque entonces sí, otro mundo sería posible.
Puedes compartir el post en las redes sociales y enviárselo a quien desees. Y si quieres compartir lo que te ha parecido, aquí debajo hay un apartado que dice «comentarios» y, mira por donde, ¡es para eso!
Te deseo lo mejor. Luz, éxitos y amor.
Excelente, se me ha ocurrido escribir unos cortos Ebooks… acerca de lo que sé
No se ni por dónde comenzar, pero lo haré….
Genial, Patty, es una excelente idea. Reflexiónala un poco más, contémplala, examina los pros y los contras, y confirmarás si quieres seguir adelante o si te gustaría pensarlo mejor.
¡Mucha suerte!
Hola! hay alguien en casa?. Me gustó mucho el contenido del tema. Yo siempre e Sido ese cordero revelde, que se le hace difícil, conformarse con estar dentro del redil; y me e saltado más de una vez el corral. Jajaja!! Lo llevo en mi sangre, no me gusta someterme al sistema. Tu tema me ayuda mucho a reajustar mi brújula. Muchas gracias….!!!!
Gracias a ti.
Hola Agustín, gracias por tu artículo muy inspirador continua así lo estas haciendo estupendamente!
Gracias Eric, me alegro que te guste. Un abrazo!
Me encanta tu blog. Cuando leo tus publicaciones siento que alguna cuerda vibra dentro de mí. Mil gracias por tu consciencia y por hacer que los demás seamos cada día un poco más conscientes. Eres muy bueno. Gracias.
Hola Cecilia. Muchas gracias por tus palabras. La verdad es que me hacen muy feliz.
Es muy importante cuando dices que «alguna cuerda vibra dentro de mí». Cuando te pasa eso, por algo que lees o escuchas de mí o de quien sea, es porque tu ser interior reconoce eso como verdad, y esa verdad es su guía y su maestra. Es el lenguaje del alma que nos dice que eso es correcto, es acorde a nuestro camino y nos impulsa a seguir por esa vía o a profundizar más.
Me alegro que tengas esa capacidad de sintonizar con tu verdad y reconocerla.
Un abrazo!
Como decimos en Colombia: poquito pero sustancioso.
Muy enriquecedor en mi opinión. Gracias Agustin!!
Sí, por aquí también lo decimos. Gracias a ti por visitarnos y leernos.
Hola Agustin! Me ha encantado el post 🙂 Me quedo con lo de «No pretendas hacerlo todo perfecto porque es muy aburrido». Yo estoy también en la fase de crear mi nuevo negocio y a veces somos demasiado perfeccionistas y exigentes con nosotros mismos, y olvidamos que lo importante también es el camino, no solo donde vamos a llegar. Lo dicho, buen mensaje 😉
Gracias Ana. Seguro que tu nuevo negocio va a ser un éxito. Te deseo toda la suerte del mundo y me alegro que te haya gustado el post.